Saltstraumen- Amnes
Día 82
(11/06)- Salimos de Å en dirección Moskenes para informarnos de los horarios
del ferry y al llegar nos acordamos que aquí no hay oficinas, hay un montón de
carriles con números y unos carteles encima que dicen los diferentes destinos y
horarios, te pones en el que te corresponda y viene un señor, con su datafono y
te cobra, también se puede hacer por internet, pero está solo en noruego y este
idioma es muy complicado.
Así que no lo pensamos mucho, subimos y en 5 minutos
salió el ferry en dirección Bodø, no nos hemos parado a ver la ciudad, pues
tiene un tamaño considerable con casi 52.000 habitantes y después de tanta
naturaleza podía ser un choque demasiado grande, así que iremos despacio para
llegar a los tumultos de las ciudades mentalizados.
Nos hemos ido directamente a
Saltstraumen, cerca de Bodø donde se encuentran las corrientes de marea más
fuertes del mundo.
Pues nada nos ubicamos y nos vamos a ver
las corrientes dando un paseo y por supuesto con la caña de pescar, porque creo
que aquí los peces los regalan, ya se sabe a “rio revuelto ganancia de pescadores”.
Llegamos y montón de gente esperando la marea (había banquitos y todo para
sentarse) y montón de gente pescando. Aquí la fuerza de la naturaleza se
manifiesta de una manera espectacular.
En el estrecho de Saltstraumen, cada 6
horas, cuando las mareas ascienden y descienden, 400 millones de metros cúbicos
de agua se desplazan a velocidades de 20 nudos (41 kilómetros por hora),
precipitándose por el estrecho de 150 metros de anchura y 3 kilómetros de
longitud que conecta los fiordos Saltenfjord y Skjerstadfjorden.
Los potentes remolinos que
se generan pueden alcanzar hasta 10 metros de diámetro y 5 metros de
profundidad.
Yo a las 19:00 me he venido
para el camping, hacia frio, aunque hoy a lucido el sol todo el día, pero
Carlos sigue allí y son las 21:30, vendrá como un tempano.
Recomendable.
Día 83
(12/06)- Al final anoche Carlos llegó sobre las 12:30 con unos cuantos
pescados, yo estaba durmiendo.
Salimos en dirección Åmnes y a mitad
camino en uno de los miradores de la ruta turística paramos e hicimos un
“all y pebre” con el pescado que trajo Carlos, es un guiso típico valenciano.
Seguimos camino y al rato Matilde (que es
como llamamos al GPS) dice en tantos metros gire a la derecha, pues giramos y
dice coja el ferry, toma ya … nos encontramos con 6 carriles y 3 destinos y
como locos mirando en google cual era el destino para ponernos en el sitio
adecuado, en fin, lo averiguamos, montamos y mientras salíamos del coche el
ferry en marcha ¡uf uf!.
Hemos llegado a Åmnes, esta isla es
un rincón del paraíso fuera de toda ruta turística, nos lo recomendaron Geraldo
y Raquel (los amigos de Tromsø) y es un buen punto de pesca. De momento nos
quedaremos dos días, luego ya decidiremos.
Según llegamos nos fuimos a pescar
(Carlos me convenció), como soy un poco bruta debí de lanzar con mucha fuerza y
me dió un tirón la espalda, así que abandoné, de todas formas la pesca no es lo
mío. Carlos si pescó un hermoso bacalao.
Ruta turística- os cuento lo de las
carreteras en Noruega. Yo creo que se han gastado un dineral en puentes, túneles
y demás para conectar casi todas las islas que hay y no les ha llegado para las
carreteras que son pésimas, por supuesto de un solo carril y muchas veces hasta
sin raya en medio y súper estrechas. Pues bien, en esas carreteras estrechas
han hecho unas estructuras llamativas y en sitios con unas vistas
espectaculares y les llaman rutas turísticas.
Pero te juegas el tipo, o al
menos rozar la autocaravana (hoy hemos tenido que pasar a un par de centímetros,
no es exageración, de un camión que estaba tan ricamente parado en una de estas
carreteritas).
Paisaje espectacular. Ese bacalao, ya merece la pena y la cara de satisfacción de Carlos así lo delata. Al final, parece ser que el tamaño si que importa.
ResponderEliminarParece que si
ResponderEliminarHola,esta semana en un documental de la tv.han puesto ese sitio de las corrientes.
ResponderEliminarMariano adaptándose a esa bolsita ,que no es fácil. Nos va a limitar bastante,por lo menos psicológicamente.
En la foto del barco están muy guapos.Un beso fuerte.